Podemos pensar que hemos visto dragones luchando en los Reinos Mortales: dragones negros, dragones zombis, dragones estelares y similares. Pero en verdad, son pálidos reflejos de los antiguos dragones de la leyenda, aquellos anteriores incluso a la llegada de Sigmar y el surgimiento del Caos, los sucesores del propio Dracothion.
Es posible que aparezcan en viejos cuentos populares, pinturas rupestres en Aqshy y las extrañas líneas de la poesía Azyr, pero ¿cómo eran en realidad?
Los dragones, o Draconith, como se les conoce en estos lugares, han vuelto y, como puede verse, son enormes. Un pilar del Mundo Pretérito, e instrumentales en la formación de los Reinos Mortales y el lugar que ocupa Sigmar dentro de ellos, los Draconith desaparecieron de los Reinos después de que Kragnos, el Fin de los Imperios, destruyera todos sus huevos. Y durante mucho, mucho tiempo, eso fue todo.
Pero los Seraphon tramaron un plan para inclinar la balanza de la victoria a favor de las fuerzas del Orden.
Los Imperios Draconith fueron casi destruidos, pero con el resurgimiento de Sigmar, dos príncipes de esa una vez magnífica civilización vieron la oportunidad de devolver la grandeza a su estirpe. La afinidad de los Príncipes con Sigmar y la causa de los Stormcast Eternals ha hecho que su llegada sea un gran impulso para las fuerzas del Orden, que aún se están recuperando de los efectos del velo de magia oscura de Be'lakor y el (re)surgimiento de Kragnos.
Los Draconith están a punto de hacer saber a las Grandes Alianzas de la Muerte, la Destrucción y el Caos que están de vuelta. Sin más, es hora de conocerles.
Krondys, hijo de Dracothion
Miembro integral del círculo íntimo de Sigmar, Krondys es majestuoso, sabio e inmensamente poderoso. Krondys, que ya se encuentra entre los seres mágicamente más potentes de los Reinos Mortales, también lleva el Regalia Fulmentaris alrededor del cuello, una pieza de armadura que aumenta sus ya sustanciales habilidades mágicas.
En su pecho, debajo de su armadura, Krondys está marcado con el cometa de dos colas, un sello que representa la alianza entre Sigmar y Draconith. Lleno de tristeza y vergüenza por la caída de los antiguos Imperios Draconith de los que es heredero, la gran esperanza de Krondys es que, en alianza con los Stormcast Eternals, sus parientes puedan volver a alcanzar la grandeza antaño perdida.
Karazai el Marcado (The Scarred)
Al encontrarse sin una invitación para la fiesta de Sigmar, Karazai ha estado vagando por Ghur, buscando venganza por sus parientes y causando estragos en las fuerzas de Destrucción. Sin embargo, cuando un dragón pasa demasiado tiempo en el Reino de las Bestias, un poco de ese reino también influencia al dragón, y así es que Karazai se ha convertido en una criatura amarga y violenta, casi consumida por la ira y la venganza.
Sobre la mesa, los Draconith se eleva sobre el campo de batalla. Dado su tamaño y la enorme cantidad de detalles con los que trabajar, tanto Krondys como Karazai son minis extraordinarias. Y sin duda que el regreso de figuras tan poderosas tendrán efectos masivos y de gran alcance en los Reinos Mortales, especialmente para los Stormcast Eternals, que se benefician del pacto de Sigmar con los Dracothion.
Miniwars
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